Texto de presentación


Bluejeanazo en el Chimborazo
Blog de la Expedición a los Andes de Ecuador en Agosto de 2011 organizada por el Club Elbruz de Sevilla

miércoles, 20 de julio de 2011

¡¡ Aclimatar, aclimatar y aclimatar !!

En estos días en los que ya una sólo cuenta hacia atrás y no hace más que preguntar a expertos en expediciones, para que no se me pase nada para la expedición, lo que más escucho es que tengo que ACLIMATAR. El último que me lo ha dicho ha sido Sebastián Álvaro Lomba desde Islamabad, el creador de Al FIlo de lo Imposible, y me decía textualmente "LLeva cuidado con la aclimatación".

Lo que más me tranquiliza es que lo contemplé en mi plan de preparación desde Octubre 2010 hasta Agosto 2011, por lo que me demuestra que estoy muy centrada en lo que conlleva una aventura de este nivel. Desde el día 1 ya me apunté que el último mes, al menos, tengo que entrenar lo más alto que pueda respecto al lugar donde vivo antes de partir a tierras andinas y eso es la nada despreciable cima del Mulhacén (3.478msnm).

Llevamos ya 5, de un total de 7 fines de semana consecutivos, planificados en nuestro programa de entrenamiento, pasándolo enla cima más alta de la Península y he de decir que ya percibimos claramente el avance de nuestra aclimatación. Me siento bien, aclimatada y fuerte física y mentalmente.... También me siento nerviosa :)


Para una expedición que supera los 5000 metros la aclimatación progresiva es de las cosas más importantes para ascender una montaña sin dejar de disfrutar de la experiencia. El mal de altura, no solo te hará sufrir en la montaña, sino que puede tener graves consecuencias, se produce al ascender rápidamente de una altura a la estamos acostumbrados a otra mayor, donde las condiciones de presión y densidad del aire varían de forma acusada, y permanecer a esa altura sin una aclimatación previa adecuada.
Salir desde Sevilla a 7m de altura y de repente bajarme de un avión, 15 horas después, en Quito a 2.800msnm apuntaba a que la aclimatación debe planificarse antes y durante la expedición. Estar más de un mes en pleno verano en Sevilla, con el calor que hace, renunciando a ir a la playa o salir de cervezas con los amigos y, después en el viaje, pasar cuatro días de espera realizando picos menos ambiciosos antes de nuestros objetivos principales de cima, requieren de mucha calma.

Amanece en la cima
A medida que ascendemos la atmosfera va perdiendo presión, a 5.500 m este valor es la mitad que a nivel del mar, la realidad es que no disminuye la cantidad de óxigeno en el aire, sino su presión parcial, a nivel pulmonar ésta presión tambien es menor. Esta situación desencadena en el organismo una serie de adaptaciones que requieren de tiempo y es por ello la tan necesaria aclimatación, que no es mas que dejar al cuerpo generar su defensa para funcionar de forma optima ante ésta variación de presión. Aumenta la capacidad pulmonar, aumenta la cantidad de hemoglobina en sangre, aumenta la capilaridad en los tejidos y las celulas se optimizan para quemar oxigeno a menor presión.


Ruta nocturna
Para llevarlo mejor y no aburrirnos mucho con pasar todos los fines de semana en el mismo sitio, cada fin de semana ascendemos el Mulhacén desde una ruta diferente y a horas diferentes. Vamos buscando mezclar condiciones en cada ruta: recorrer mayores o menores desniveles en el mismo dia,  pasar por tramos más o menos técnicos y realizar el trayecto bien durante la noche o durante el dia. Esto nos ha permitido conocer nuestra Sierra más aún si cabe y ya tenemos un buen saco de nuevas rutas para realizarlas en el próximo invierno.

La experiencia además se enriquece con el contacto de las personas con las que te cruzas, las que ya conoces y las nuevas que conoces, el intercambio de experiencias y de ideas de otras expediciones que también se preparan estos días buscando igualmente la aclimatación y ver sin cansarte fin de semana tras fin de semana, las puestas y amaneceres del Sol y la Luna más  bonitos por debajo de tus pies.

Hermanamiento en la cima del Mulhacén: Club Alpino Sevillano, Club Pachilofeos y Club Elbruz

Uno de los beneficios de estar aclimatados es que podremos recuperar energía al dormir entre un pico y otro o entre un campo de altura y otro.

Este proceso hay que realizarlo con paciencia y efectividad, si nos saltamos ésta progresividad generarán enfermedades de altura que pueden llegar a ser mortales. Por ejemplo, el edema cerebral, es muy peligroso, pues puede ser fatal si no se desciende al enfermo en poco tiempo. Sucede, por lo que os cuento, una mala aclimatación, es decir, por subir demasiado rápido a grandes alturas, sin hacer las escalas necesarias que permitan al cuerpo adaptarse.




Os dejo un enlace donde te recomiendan un plan de aclimatación para subir, principalmente montañas de 8.000 m de altura pero, como he comentado, debe ser progresivo por lo que pasa por alturas inferiores.

Esto no es mas que un ejemplo de tantos que hay por la red y solo es una propuesta que habrá que adaptar a las caracteristicas de cada uno y a las condiciones de cada expedición.

Así que ya sabeis expedicionarios.... ¡¡ Aclimatar, aclimatar y aclimatar !! :)
El libro que me acompaña estos dias en la cima del Mulhacén

Un abrazo fuerte.
Elvira.